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Lo qué es la esperanza cristiana del Adviento

La esperanza cristiana no es una estrategia para que suceda lo que se desea.
La esperanza cristiana es certeza confiada y fundada en promesa divina.
La esperanza cristiana no es la reacción de quien, decepcionado de todo, apuesta por una última posibilidad.
La esperanza cristiana es la actitud creyente de quien sabe que todo se realiza como profecía del Reino de Dios.
La esperanza cristiana no es la respuesta simplista de quien aguarda pasivamente a que le ocurra algo favorable.
La esperanza cristiana es virtud que se fortalece con el ejercicio del don de la fe.
La esperanza cristiana no es evasión del presente.
La esperanza cristiana invita a vivir cada momento con amor.
La esperanza cristiana no se funda en hipótesis imaginarias.
La esperanza cristiana hunde sus raíces en la fidelidad de la Palabra de Dios.
La esperanza cristiana no existe por algo que sucederá.
La esperanza cristiana celebra lo que ya ha sucedido, y desde la memoria sagrada, vive el tiempo como promesa de luz.
La esperanza cristiana no es una forma de pensar optimista ni se debe a la euforia del carácter.
La esperanza cristiana espera contra toda esperanza el encuentro definitivo con quien es la revelación plena del amor de Dios.
La esperanza cristiana no es fatalista.
La esperanza cristiana se goza constantemente en lo que viene de la Providencia divina.
La esperanza cristiana no es un consuelo barato para tiempos de crisis.
La esperanza cristiana es respuesta comprometida en la adversidad.
La esperanza cristiana no se vive a fuerza de brazos.
La esperanza cristiana es don del Espíritu Santo.
El Adviento es tiempo de esperanza.
El Adviento es tiempo de alegría.
El Adviento es prenda de las promesas de la Salvación.