martes, 8 de diciembre de 2009

PALABRAS DEL CARDENAL


LA VIDA ES UN DON QUE NACE Y COMIENZA EN EL SENO DE LA MADRE
El cardenal Rouco afirma que “todo lo que sea atentar contra la vida humana es oponerse a los planes de Dios”
El cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, presidió ayer en la Catedral de la Almudena la Santa Misa con motivo de la celebración de la Inmaculada Concepción. En su homilía, el cardenal recordó que todo lo que sea atentar contra la vida humana es oponerse a los planes de Dios y que nadie social o políticamente puede negar ese don y atentar contra él
Ante cientos de fieles, el cardenal Rouco Varela se refirió en su homilía a la gran tradición de esta fiesta, en la que la Iglesia en España descubrió el gran significado de la concepción Inmaculada de María. “Con esa afirmación, con la verdad de María, se nos descubren las grandes verdades del hombre, de Cristo y de Dios, los misterios de nuestra propia vida”, recordó.El arzobispo de Madrid explicó a los fieles que a través del misterio de la Inmaculada, los creyentes empezaron a conocer que Dios era verdaderamente Padre, y se encuentran con un Dios bondadoso, que crea todo por amor. “María Inmaculada desde el primer instante de su concepción está impregnada de la misericordia de Dios padre”, señaló.El cardenal hizo un repaso por la historia y recordó que María es elegida por Dios para ser la madre de su Hijo y nos abre los ojos para conocer la ternura de Dios Padre. Así explicó que el libro del Génesis nos da a entender perfectamente la historia del hombre y del pecado, la soberbia, el orgullo y que la vida tiene que ver con la palabra amor. “La humanidad, gracias a María, está destinada a la filiación divina". “Los designios de perdón, misericordia y vida, los conocemos gracias a María”.Con la Virgen María triunfa la vida y la eternidadEl cardenal Rouco recordó que la Iglesia ha de hacer presente y actual e invitar a sus hijos a vivir el perdón de la misericordia que se abre con María. “Con Ella triunfa la vida y la eternidad”. La Inmaculada Concepción nos permite asomarnos al misterio de Dios y al misterio de nosotros mismos, señaló. “Hemos sido creados por Dios y somos seres para la vida”. “El hombre es un ser para la vida, vivida en la plenitud del amor”, afirmó.Tras estas palabras el arzobispo de Madrid hizo referencia a que el siglo XX es un siglo de muchísima muerte y recordó que todo lo que sea atentar contra la vida humana es oponerse a los planes de Dios. “En esta Vigilia 2009 destacamos que es un deber apreciar el don de la vida que nace y que comienza en el seno de la madre y la existencia del hombre no puede no respetar la vida. El don de la vida; nadie social o políticamente puede negar ese don y atentar contra él”, señaló.Finalmente, el arzobispo de Madrid pidió a la Virgen la gratitud de su corazón, para que en el corazón del hombre brille la esperanza.

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