VÍA CRUCIS DEL MIÉRCOLES SANTO
El cardenal Rouco: “Vamos a vivir la Semana Santa con el espíritu misionero de la Cruz de la JMJ”
Ayer la Plaza de Oriente se convirtió en el escenario perfecto para que a partir de las 19 horas se desarrollara el tradicional Vía Crucis del Miércoles Santo, presidido por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela. La novedad este año ha sido la presencia de la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y el Icono de la Virgen, que concluían de esta manera su peregrinación por la diócesis madrileña.
Minutos antes de las 19 horas, partía la Cruz de la JMJ desde la iglesia arzobispal castrense, portada por jóvenes madrileños y acompañada por el arzobispo castrense, el Cristo de los Alabarderos y una banda de música hacia la Plaza de Oriente, donde fue entregada al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien presidió la oración penitencial. Después del Vía Crucis, el cardenal señaló que durante el itinerario de la Cruz, se ha sentido el Amor de la Madre. “Con esta Cruz queremos peregrinar por toda España, primero por la Comunidad de Madrid y después por toda España”, dijo. De esta manera, “los jóvenes quieren mostrar a todo el pueblo que Cristo es el Salvador y con Él triunfamos”. El arzobispo de Madrid exhortó, en este contexto, “vivir la Semana Santa con este espíritu misionero de la JMJ”, además de agradecer la asistencia a todos los allí presentes.Este año han asistido al Vía Crucis el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río; el arzobispo emérito de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, los obispos de Getafe, monseñor Joaquín M.L. de Andújar, y de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Plá, y los Obispos Auxiliares de Madrid, monseñor César Franco, monseñor Fidel Herráez y monseñor Juan Antonio Martínez Camino. Además, de una gran cantidad de jóvenes, que tuvieron un protagonismo especial en las estaciones del Vía Crucis. Finalmente, encabezados por el Cristo del Camino en procesión, se condujo a la Cruz de la JMJ hacia la Catedral de la Almudena, seguidos de centenares de jóvenes y fieles. Según informaron, la Cruz de la JMJ pasará después a la diócesis de Getafe y a la de Alcalá de Henares para posteriormente trasladarse por toda España.
Minutos antes de las 19 horas, partía la Cruz de la JMJ desde la iglesia arzobispal castrense, portada por jóvenes madrileños y acompañada por el arzobispo castrense, el Cristo de los Alabarderos y una banda de música hacia la Plaza de Oriente, donde fue entregada al cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, quien presidió la oración penitencial. Después del Vía Crucis, el cardenal señaló que durante el itinerario de la Cruz, se ha sentido el Amor de la Madre. “Con esta Cruz queremos peregrinar por toda España, primero por la Comunidad de Madrid y después por toda España”, dijo. De esta manera, “los jóvenes quieren mostrar a todo el pueblo que Cristo es el Salvador y con Él triunfamos”. El arzobispo de Madrid exhortó, en este contexto, “vivir la Semana Santa con este espíritu misionero de la JMJ”, además de agradecer la asistencia a todos los allí presentes.Este año han asistido al Vía Crucis el arzobispo castrense, monseñor Juan del Río; el arzobispo emérito de Valencia, monseñor Agustín García-Gasco, los obispos de Getafe, monseñor Joaquín M.L. de Andújar, y de Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig Plá, y los Obispos Auxiliares de Madrid, monseñor César Franco, monseñor Fidel Herráez y monseñor Juan Antonio Martínez Camino. Además, de una gran cantidad de jóvenes, que tuvieron un protagonismo especial en las estaciones del Vía Crucis. Finalmente, encabezados por el Cristo del Camino en procesión, se condujo a la Cruz de la JMJ hacia la Catedral de la Almudena, seguidos de centenares de jóvenes y fieles. Según informaron, la Cruz de la JMJ pasará después a la diócesis de Getafe y a la de Alcalá de Henares para posteriormente trasladarse por toda España.
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