TESTIMONIOS

TRAS LA FIESTA DE LA FAMILIA
Monseñor César Franco afirma que “la Iglesia nos previene de los diseñadores de la sociedad moderna que lanzan las modas”
Redacción - 04/01/2009 El obispo auxiliar de Madrid, monseñor César Franco, aseguró ayer en el programa "La Estrella Polar" de la Cadena COPE que no se puede jugar con las realidades sagradas, como es, en este caso, la familia, y declaró que, sobre la Iglesia, “hay unos prejuicios enormes y poca objetividad para ver las cosas tal como realmente suceden y pasan”
Alertando de que hay “diseñadores de la sociedad moderna que lanzan las modas a quienes pueden asumirlas con poco sentido crítico –jóvenes, niños...- y la Iglesia nos previene de ello”, monseñor Franco afirmó que “el concepto que se tiene del hombre, amor, vida, verdad no pueden ser manipulados”. “No pueden ser sometidos a modas de quienes no quieren imponer modelos de sociedad contrarios al hombre”, añadió.Durante una breve entrevista en el programa “La Estrella Polar” de la Cadena COPE, monseñor Franco destacó que la gran celebración de la Familia en la madrileña plaza de Colón el pasado domingo se debe al mérito de todos los ciudadanos que ha hecho posible que esta fiesta vaya adquiriendo “vocación de permanencia”. Asimismo, mostró su interés en que el año próximo mantenga su relevancia.Sin embargo, sobre las críticas que se han recibido a raíz de darse a conocer la celebración, monseñor Franco lamentó que “sobre la Iglesia hay unos prejuicios enormes y poca objetividad para ver las cosas tal como realmente suceden y pasan” y señaló que se percibe que falta “seriedad informativa” ya que hay interesados en desfigurar las emociones con las que se hacen los actos por parte de la Iglesia.Además, consideró que el acto ha llegado a mucha gente necesitada de certezas. En este punto recordó las palabras del Santo Padre desde Roma cuando les dijo a los presentes: “Estoy con vosotros”.En su opinión, el pasado domingo se celebró la fiesta de la vida de la Iglesia, el misterio de Dios hecho carne en algo tan primordial y básico como es la familia y añadió que “no se iba contra nadie”.