El juez Ferrín Calamita renuncia a la distinción del Cabildo Superior de Cofradías de Murcia
Un hombre de honor
El Magistrado Ferrín Calamita, condenado recientemente por retardo malicioso en la administración de justicia y cuya sentencia recurrirá en breve, ha renunciado a la mención especial que el Cabildo Superior de Cofradías de Murcia le había concedido. En nota de prensa llegada a esta redacción, el magistrado asegura estar enormemente agradecido por la deferencia que ha tenido el Cabildo con él. No obstante, se ha visto obligado a rechazarla.
Los motivos esgrimidos por el magistrado para tal renuncia son fiel reflejo de la claridad y profundidad de sus convicciones éticas y morales. El juez, aunque entiende que se le ha juzgado por ser católico y que tal condición ha pesado a la hora de emitir un veredicto, hace notar que su actuación, motivo de la condena, no obedecía a confesionalidad alguna, sino exclusivamente al cumplimiento de la Ley y al celo que en tal misión puso. Estima el juez que, dado que fue indagar en el bien de la menor lo que motivó la acusación de retardo malicioso en la administración de justicia, no concurre en su persona mérito alguno para obtener tal galardón.
En la misma nota de prensa, la “Plataforma pro juez Ferrín Calamita”, reafirma su convicción en la injusticia de la sentencia por cuanto de ella se desprende que por el mero hecho de ser católico se debe además ser homófono. El juez afirma que como católico no le está permitido odiar ni tener animadversión por nada ni por nadie, menos por la práctica sexual que se tenga. Ferrín Calamita estima que, a pesar de no ser aún firme la Sentencia, y como juez que es, debe esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el Recurso de Casación.
Finalmente, el juez quiere evitar a toda costa comprometer la Cabildo Superior de Cofradías de Murcia, evitando ataques injustos a la institución.
Un hombre de honor
El Magistrado Ferrín Calamita, condenado recientemente por retardo malicioso en la administración de justicia y cuya sentencia recurrirá en breve, ha renunciado a la mención especial que el Cabildo Superior de Cofradías de Murcia le había concedido. En nota de prensa llegada a esta redacción, el magistrado asegura estar enormemente agradecido por la deferencia que ha tenido el Cabildo con él. No obstante, se ha visto obligado a rechazarla.
Los motivos esgrimidos por el magistrado para tal renuncia son fiel reflejo de la claridad y profundidad de sus convicciones éticas y morales. El juez, aunque entiende que se le ha juzgado por ser católico y que tal condición ha pesado a la hora de emitir un veredicto, hace notar que su actuación, motivo de la condena, no obedecía a confesionalidad alguna, sino exclusivamente al cumplimiento de la Ley y al celo que en tal misión puso. Estima el juez que, dado que fue indagar en el bien de la menor lo que motivó la acusación de retardo malicioso en la administración de justicia, no concurre en su persona mérito alguno para obtener tal galardón.
En la misma nota de prensa, la “Plataforma pro juez Ferrín Calamita”, reafirma su convicción en la injusticia de la sentencia por cuanto de ella se desprende que por el mero hecho de ser católico se debe además ser homófono. El juez afirma que como católico no le está permitido odiar ni tener animadversión por nada ni por nadie, menos por la práctica sexual que se tenga. Ferrín Calamita estima que, a pesar de no ser aún firme la Sentencia, y como juez que es, debe esperar a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el Recurso de Casación.
Finalmente, el juez quiere evitar a toda costa comprometer la Cabildo Superior de Cofradías de Murcia, evitando ataques injustos a la institución.
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