Las menores podrían abortar sin conocimiento de sus padres
El Gobierno aprueba el aborto libre hasta los tres meses y medio de vida
ALBAdigital
A las 13 semanas de gestación el embrión ya se chupa el dedo.
El Gobierno aprobó hoy en Consejo de Ministros el proyecto de Ley del aborto, llamado “de Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo” en el que mantiene el plazo de tres meses y medio de vida, para abortar libremente, sin necesidad de acogerse a ningún supuesto, y que las menores de 16 y 17 años lo hagan sin el consentimiento de sus padres.
Los aspectos fundamentales no cambian, ya que, según el proyecto, la mujer podrá interrumpir el embarazo libremente hasta la semana 14, siempre que haya recibido información sobre sus derechos y sobre las ayudas de que puede disponer para la maternidad si tal fuera su decisión al menos tres días antes.
De manera excepcional y hasta la semana 22, se podrá abortar sólo en dos supuestos: si estuviera en riesgo la salud de la madre o si hubiera graves anomalías en el feto. Se ha modificado el artículo 16, que hace referencia al comité clínico que tiene que valorar aquellos diagnósticos prenatales en los que se detecten enfermedades extremadamente graves e incurables en el feto. Así, y según queda redactado este artículo, estará formado por un equipo pluridisciplinar de personas expertas en diagnóstico prenatal, y una vez confirmado el diagnóstico por el comité, será la propia mujer la que decida sobre su intervención.
El aborto además, se garantizará dentro de la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, para que sea una prestación pública y gratuita.
Degradación moral de la sociedad
Según manifestó De la Vega, el proyecto aprobado por el Gobierno es “el que más se ajusta a la realidad social” española. La portavoz del Partido Popular en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, Sandra Moneo, sostiene que el proyecto es “manifiestamente anticonstitucional” y anunció que su grupo votará en contra y propondrá una enmienda a la totalidad.
Por su parte, el Foro Español de la Familia considera que el proyecto de Ley “degrada moralmente” al país y lo hace “más injusto e insolidario”. Su presidente, Benigno Blanco denunció que el Gobierno pretende “atender y proteger los intereses de las clínicas que han convertido el aborto en un negocio” en detrimento del derecho a la vida “del ser humano más indefenso que es el aún no nacido”. Para Blanco, “mientras la sociedad no se comprometa activamente a través de las leyes, las políticas publicas, en la defensa de la vida del niño desde el momento de la concepción y de la maternidad no viviremos en una sociedad justa y humanista”.
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