domingo, 21 de diciembre de 2008

¡TODOS A COLON, POR LA FAMILIA!


PRÓXIMO 28 DE DICIEMBRE EN COLÓN
El cardenal Rouco anima a asistir a la plaza de Colón para celebrar la fiesta de la familia y dice que hay protegerla, cuidarla y hacerla fecunda”
El arzobispo de Madrid, cardenal Antonio María Rouco Varela, animó ayer en una entrevista en el programa “Al sur de la semana” de la Cadena COPE a asistir a la Eucaristía que se celebrará en la plaza de Colón el próximo día 28 y destacó que el lema de este año “La familia, gracia de Dios” “responde a la verdad y el imprescindible bien de lo que es la familia”
Partiendo de que el próximo domingo, 28 de diciembre”, los niños y los jóvenes juegan un papel decisivo, el cardenal Rouco subrayó que la familia “es el lugar donde pueden y deben nacer, se educan y crecen para que al llegar a la madurez puedan decir hemos conocido el amor”.Para el cardenal, “a la familia hay que acogerla como un don del amor, hay protegerla, cuidarla y hacerla fecunda” y añadió: “Si alguien la ataca en la comunidad humana, tenemos que reafirmar la necesidad de acoger ese don de Dios”. En cuanto a la agresión que sufre hoy en día la familia, lamentó que “el no a la vida es de un contenido y una fuerza tremenda” y frente a ello propuso “hacer un gran acto de afirmación de lo que es la familia: futuro de la civilización”. A este propósito, recordó que la familia verdadera es aquella formada sobre la base de amor mutuo entre un hombre y una mujer.Según pronosticó, la celebración será un auténtico éxito y más de mil autobuses vendrán a Madrid para festejar el día de la Sagrada Familia. “Eso es lo que celebramos la Iglesia año tras año, pase lo que pase en el mundo, con gozo”, declaró. Corriente hedonistaSobre la Navidad ye l empuje hedonista que sufre el mundo actual, dijo que “su celebración mas honda tiene que vérselas con formas y modos de vivir que se remontan a hace tiempo en el desarrollo de la vida, sociedad e iglesia”. “La navidad –añadió- se encuentra con el intento de fuertes y poderosos sectores de vida social que pretenden secularizarla hasta el fondo de sí misma, con la codicia…”El cardenal destacó, asimismo, que la Iglesia se da cuenta de que la Navidad debe ser reconocida año tras año para que no se nos pierda porque “perder la Navidad significaría perdernos a nosotros mismos”.

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